17 enero 2010

DESPERTAR


Tu cuerpo pierde consistencia entre mis brazos, poco a poco, todo vuelve a ser lo que es. Siento los labios secos y los tuyos, antes tan cálidos, se tornan blandos. Los besos de la noche se solidifican alrededor de los ojos, negándose a desaparecer. Estiro los brazos a lo largo de tu piel y busco tu cobijo sin llegar a encontrarlo. Mis pies, siempre fríos, se retuercen al no encontrar los tuyos. Espero sentir esa última caricia que nunca llega. Despierto abrazado a mi amante de algodón; las sábanas, o quizás aún tus manos, intentan cubrirme de ternura para darme fuerzas ante el sol que refulge en el horizonte. Al incorporarme, recuerdo los días en los que esas manos que hoy imagino, ayer fueron verdad. Ahora sólo desearía que tu aroma todavía siguiese impregnado en mi almohada.

4 comentarios:

  1. parece tan real que siento que puedo ponerme en ese sitio, ese lugar, y sentir esas cosas. :)
    me ha gustado mucho :D

    ResponderEliminar
  2. Único en tu especie, desde luego pequeño. Sinceramente, la capacidad que tienes para hacer que una sensación aflore tan fácilmente al exterior es pasmosa. Bravo rubio, bravo.

    ResponderEliminar
  3. Secundo a los dos.

    ¡Muy grande!

    FAR

    ResponderEliminar
  4. Que bello y que triste, espero que entre tus sentimientos solo esté la parte bella...;) te quiero.

    ResponderEliminar