31 julio 2009

SENTIMIENTOS CONFUSOS

Incertidumbre. Saber que le quiero y creer que me quiere. A la vez, saber que no quiere tener nada conmigo y, aun así, no perder la esperanza. Pensar que existe alguna remota posibilidad por darme la mano, dormirse en mi hombro, jugar con mi pelo,... Saber que no quiere nada aunque yo piense lo contrario. Desear con toda mi alma tener una respuesta, sea sí o no. Desear que sea sí para luego decepcionarse con un no. Saber que nada será igual cuando lea esta entrada. Pero me da igual. Hacía mucho que no sentía tanto amor por alguien y en tan poco tiempo. Sabía que esto me iba a pasar antes de que empezase a sentir nada. Saber que no podía quedarme como un gran amigo. Saber que he tenido que dar un paso más en mis sentimientos confusos y llegar a enamorarme de una persona extraordinaria pero que no quiere intentar nada conmigo. Saber que el campamento no es el lugar y, aun así, decírselo. Guardar la esperanza de que me diese una respuesta al bajar del autobús. Luego se habría ido sin despedirse de no ser porque tenía su chaqueta. Saber que tiene miedo al qué dirán y, aun asi, forzarle a estar conmigo. Soy un egoísta y por eso, precisamente, no le merezco. No sé si será la edad, la condición, el qué dirán, su madre o el qué es lo que evita que estemos juntos. Yo sólo sé que estoy dispuesto a intentarlo aunque en esta historia yo sea la bestia y mi rosa se esté quedando sin pétalos. Espero que llegue alguien antes de que la rosa se marchite y pueda tener un amor antes de que mi corazón esté tan cerrado que deje de ser corazón para ser coraza. Hoy ese alguien eres tú. Sabes que eres tú porque te lo dije. Y lo siento, pero no puedo hacer nada por evitarlo. Te quiero y no hay remedio para ello. Hoy no. El tiempo dirá. Pero, por ahora, sé que te quiero y que necesito una respuesta clara. Yo me quedo con el no pero ese no todavía no ha salido de tu boca. Sé que es un no pero sólo te pido un favor: dime que es un no para poder seguir con mi camino de convertir mi corazón en coraza y no tener más problemas con el amor. Te quiero

CAMPAMENTO

Gente que llena tus corazones durante unos días. Momentos que marcan el resto de tu vida. Afianzar relaciones de amistad. Buscar nuevos amigos. Risas. Sonrisas. Saber que Aitor va a estar ahí ahora y durante mucho tiempo. Siento que, junto a Helen, es una de la personas que me va a acompañar durante mi camino. Nuevos amigos como Adri, que me hacen sacar una sonrisa con tan solo pensar en ellos. Todo esto y mucho más se vive en un campamento. Ahora ha terminado y siento un gran vacío. Acompañado ayer por más de 150 personas y hoy ninguna de ellas esta a mi lado. Pero sé que hay quien sí que está.
Os quiero.
Helen.
Aitor.
Adri.
Merche.
Os quiero. A cada uno a su manera. A cada uno os debo una conversación. Cada uno tiene un hueco en mi corazón. Os quiero.

06 julio 2009

TRES DÍAS

Y, por una vez, había decidido arriesgarme e intentar enamorarme.
Sé que me ilusiono con muy poco; una caricia, un abrazo,… pero siempre busco más allá de la realidad y me caigo. Veo amor donde no lo hay.
Soy estúpido por intentarlo. Tres días me ha durado la ilusión de haber encontrado a ese alguien que pudiera quererme tal y como soy. Sólo tres días. Una conversación hizo que mi corazón cayera bajo su embrujo y, tres días después, me di de golpe con la realidad. Falsas esperanzas que sólo yo podía crear en mi cabeza. Él no tuvo la culpa.
Dolió. De hecho, duele. Pero me duele más seguir pensando que es posible. Me duele ser tan idiota que creo que todavía puedo hacer algo.
Me hundo poco a poco al verlo cada vez más difícil. Me duele admitir que le quiero pero me duele más admitir que no es posible. Quiero mantener la esperanza. Quiero seguir pensando que, algún día, él sentirá lo mismo por mí.
Pero, de momento, me duele.
Aun así, desde el dolor, le quiero. Te quiero.

03 julio 2009

ÚNICAMENTE TÚ

Me alegra ver que todo vuelve a ser normal. Que no me tengo que preocupar por encontrar un pequeño sitio en tu corazón. Que me sigues queriendo incondicionalmente. Y que, por una vez, siento que esto va a ser duradero. Me alegra ver que seguimos siendo igual de tontos. Que nos sigamos insultando y nos abracemos después. Que hagamos muchísimos planes (aunque luego sólo salgan algunos) que, en realidad, son una excusa para estar más tiempo juntos. Tiempo que nos falta, tiempo que deseamos tener. Espero que en Agosto tengamos este tiempo.
Te quiero. Con todo mi corazón. Con todas las letras. Sin dudas. Sin miedos. Con muchas ganas de vivir cosas juntos.
Te quiero. Ahora puedo decirlo bien alto porque sé que es así.
Te quiero.
Te quiero.
TE QUIERO...

02 julio 2009

DUDAS


En esta época, en que comienza el verano y todo el mundo comienza a hacer planes con la gente que quiere, a mi me surgen muchas dudas. Dudas y miedos. Veo que la gente se aleja, que la gente se va sin decir adónde, ni cuándo volverá. Las personas que me quieren también hacen sus planes. Me entristece saber que no veré a mi pequeña Helen hasta dentro de un tiempo porque ella tiene sus planes establecidos. Me duele saber que no veré a Mary porque estará demasiado ocupada en su autocompasión encerrada en una casa que ni siquiera siente suya y sin llamar a quien realmente quiere y necesita llamar por pura cabezoneria (¿feliz cumpleaños?). Me molesta que tantos otros que están durante el resto del año, no se acuerden de que pienso en ellos, que no contesten a un toque.
Por suerte, ayer fue un día que solucionó todos los anteriores. Los niños me dieron la vida. Darles un abrazo y saber que, probablemente, sea el único que les den durante mucho tiempo. Revolverles el pelo y ver cómo levantan la cabeza exclusivamente para sonreirte. Tirarles al agua y oír cómo gritan. Salir de ella y oír cómo se ríen. Nunca pensé que yo sirviese para eso.
Además, por la tarde, ante las preliminares dudas de ir o no a un cumpleaños, decidí arriesgarme e ir. E hice bien. Descubrí que Nacho tiene un gran corazón escondido en una faceta de duro. Descubrí que Susana me quiere más de lo que yo pensaba. Descubrí que Patricia no me tiene tanto miedo. Pero, por encima de todos, descubrí que sigo siendo capaz de consolar a la gente y de dar buenos consejos. Recordé que sigo siendo útil y que todavía hay gente que necesita me ayuda. Gracias a Adri, recordé que merece la pena darse a la gente sin barreras porque aquello que das, lo recibes por triplicado. Gracias Adri. Con tu confianza, me has recordado porque me gusta ser altruista, que eso es lo que más me caracteriza y que, por ello, nunca debo cambiarlo. Gracias