¿POR QUÉ?

¿Por qué tengo la puerta abierta en la piedra y me empeño en darla la espalda?

¿Por qué sigo pensando si continúo sin entenderme?

¿Por qué no me lanzo a probar algo nuevo y, simplemente, dejo que las cosas fluyan y sigan su cauce?

¿Por qué soy tan terco que continúo en mis pensamientos aunque las personas me digan que deje de hacerlo?
¿Por qué no aprendo a disfrutar y nada más?

¿Por qué no dejo de buscar razones para todo?

¿Por qué me precipito en lugar de dejar a la gente que actúe por sí misma?

¿Por qué soy tan seguro para unas cosas y tan inseguro para otras?
¿Por qué me da miedo la soledad?

¿Por qué no me arriesgo en lo importante en lugar de centrarme en lo absurdo?

¿Por qué no me dejo de máscaras y disfraces y me muestro tal y como soy?

¿Por qué dependo tanto de lo que me rodea?

¿Por qué dejo que me afecten hasta las cosas más simples?

¿Por qué hace tiempo dejé de sentir para empezar a pensar y ahora quiero dejar de pensar para volver a sentir?

¿Por qué siempre busco el por qué?

Soy capaz de poner fin a los porqués.

Espero que esté finalizando mi época introspectiva porque ya estoy harto...

Y, DE NUEVO, PIERDO

Como siempre, pensando. Sin llegar a ninguna conclusión.

¿Por qué pienso si lo que debería hacer es quitarme los miedos y dar un paso más en mi camino?

Me decepciono cada vez que no actúo. Pero sigo así.

Vuelvo al planes VS acciones. Y, de nuevo, pierdo.

HOY SOY CONSCIENTE

¿Por qué me cuesta tanto aceptar que soy feliz?
Cuando me quedo solo, delante del ordenador, siempre se me ocurre alguna razón que confirma que no soy feliz.
¿Por qué no dejo de buscar excusas y disfruto de lo que la vida me pone en mi camino?
Ha sido un fin de semana que me ha hecho muy feliz. Ningún plan fuera de lo normal (bueno, quizá sí) pero con diferentes personas que han conseguido hacerme sonreír.
Un viernes nervioso al comienzo, algo tenso en el medio, más relajado después, completamente cómodo al terminar (por no adelantar acontecimientos, ¿no, Pau?). Un sábado tranquilo en la cima de una montaña, viendo todo Madrid, comiendo y riendo, mirando las nubes en silencio,... y una tarde cambiando experiencias con una (ya) vieja amiga. Y un domingo solitario dedicado al estudio (que ya era hora), pero con una soledad que me incita a pensar. Y no puedo dejar de pensar en lo que he pasado estos días. Y en lo que me viene encima en estas semanas.
Y, con todo esto, tengo que decir que soy feliz. Estoy empezando a cansarme de mí mismo y en mi insistencia por buscar la felicidad completa, que todo vaya bien,... Hoy soy consciente de que ya hace tiempo que empecé a ser feliz. Pero me negaba a verlo.
Mejor tarde que nunca. Hoy soy feliz.
Y, si soy feliz, es gracias a quien me rodea, a quien se empeña en hacerme sonreír.
Si has conseguido hacerme sonreír, gracias.

POEMA A UN ALMA

Alzo la vista y grito a la nada.

Busco en la sombra y nadie contesta.

Las lágrimas surcan mi cara,

ya no quiero esconder mi tristeza.

Sé que algo me falta

pero no encuentro respuesta.

¿Qué siento? ¿Qué me amarga?

Quiero pensar que alguien me espera.

Un Alma desolada.

¿Quizá sólo siento pena?

Pena sin lógica que danza

en los teatros de mi cabeza.

Pena sin razón.

Pena sin motivo.

Pena en un corazón que no tiene delito.

¿Qué busco? ¿Alguien me llama?

¿O quizá sea yo quien le sueña?

Tal vez sólo sea un hada

que intenta inspirar al poeta.

Otra noche solo en la cama.

Mi única compañía, la tela.

Mi única amiga, la almohada.

No saber qué es el amor es la condena

que mis huesos quebranta,

que mi vida encadena.

El día aún no acaba.

La noche me desvela.

Día sin emoción.

Noche de vacío.

Horas de aflicción sin alivio.

En la calle no está el Alma.

Sólo se oye la carretera.

¿Realmente hay alguien que me ama?

Gritos de viandantes con fiereza

esculpen a voces sus telarañas.

¿Hay alguien que me quiera?

Él aparece. Es el Alma desolada.

Llegó el fin de la guerra.

Le veo de frente, sosteniendo mi mirada.

Siento su aliento; se acerca.

Sus manos sujetan mi cara.

Existe. Por fin, me besa.

Llegó mi salvador.

El dolor ha huido.

Y escucho la canción que él me canta al oído.

YOU COULD BE HAPPY

You could be happy and I won´t know

But you weren´t happy the day I watched you go.

And all the things that I wished I had not said

Are played on lips ´till it´s madness in my head.

Is it too late to remind you how we were

But not our last days of silence, screaming, blur.

Most of what I remember makes me sure

I should have stopped you from walking out the door.

You could be happy, I hope you are

You made me happier than I´d been by far.

Somehow everything I own smells of you

And for the tiniest moment it´s all not true.

Do the things that you always wanted to

Without me there to hold you back, don´t think, just do.

More than anything I want to see you go

Take a glorious bite out of the whole world.

HOY TAMBIÉN

Sé que hoy es un día difícil para ti.

Sé que la contradicción está en tu cabeza y que, realmente, no estás segura de si quieres leer lo que viene ahora.

Recordar suele resultar doloroso.

Momentos compartidos que se agolpan en tu memoria. Una imagen borrosa de su rostro. Un lugar especial para vosotros. Un regalo guardado que hoy parece más importante que otros días.

La negra noche y la luna llena acompañan a la soledad. Y la soledad va inevitablemente unida a la tristeza. A las lágrimas saladas que se deslizan por tus mejillas. A las canciones melancólicas. A la luz blanca que desprende la pantalla del ordenador. A la búsqueda de alguna palabra de aliento enviada por un amigo, quizá lejano, quizá cercano. Pero no es la de quien buscas.

Sé que te gustaría que no fuese yo quien escribiese. Sé que preferirías que la razón de este texto no existiera. Sé que elegirías borrar este día del calendario. Sé que, en realidad, no sé nada del asunto. Sé que hoy preferirías sonreir y olvidar todo lo que pasó hace unos años. Pero no puede ser así.

El dolor es sano.

Llorar es sano.

Recordar es sano.

Es bonito pensar que hay quien llorará por ti cuando te hayas ido. Es triste pensar que hay quien llora eternamente sin poder seguir adelante.

Pero quiero que sepas que tus lágrimas tienen razón para existir. Que las canciones melancólicas ayudan a difuminar la tristeza. Que la luz del ordenador ilumina tu pequeño rincón esta noche. Que tienes un amigo que te envía palabras de aliento para que sonrías.

Quizá no sea el día más adecuado para sonreir.

Pero, al fin y al cabo, hoy también puedes intentar ser feliz.

TANTOS MOMENTOS, TANTAS RISAS Y SONRISAS...

"Friendship for example, is a real gift. It´s given with no expectations and no gratitude is needed- not between real friends"

SÓLO UN SALUDO

Hoy me he encontrado con la misma pareja varias veces. En la Vaguada, en el teatro, a la salida del teatro, en el andén del metro de la línea 9, luego en el de la 10 pero enfrente... Cogen su metro y se sientan. Cuando empieza a irse, veo como uno de ellos me saluda. ¿Por qué? Pequeñas cosas que arrancan sonrisas... Me hace pensar

PALABRAS DEDICADAS

"Qué decirte, que sabes que eres mi cantante favorito, mi Jose-cristo superstar! Sé que tienes algo bueno, nuevo y diferente, algo que en pequeñas dosis es realmente puro, y que en mayor proporción podría cambiar el mundo, haciéndolo más humano, más alegre y más sincero, todo lo que tú eres. Y en realidad, sé que no es fácil, imprimir siempre en cada rostro una sonrisa, en cada gesto una caricia sincera, y dentro del alma, una tenue melodía, de esas que no puedes contener, que estés donde estés tengas que tararear, que resulte tan imposible de contener como las olas del mar o las estrellas fugaces en su camino surcando el cielo. Y tú, si no lo consigues, por lo menos lo intentas, una y otra vez, aunque estés cansado o abatido. Por todo esto, por todas las canciones que nos quedan por cantar, y todos los bailes que nos quedan por echar, te deseo lo mejor, ahora y siempre"

Palabras plasmadas en la hoja de un cuaderno muy especial. ¿Se precisa de alguna más?
Sólo esto: Gracias Irene

DESTROZADO

¿Por qué un fin de semana tan perfecto tiene que acabar de una forma tan asquerosa?
El viernes me sorprendieron con una taquilla llena de globos, con un foto muy emotiva para mí rodeada por un marco inmejorable, un cuaderno lleno de palabras que (seguro) leeré más de una vez, con un mensaje de agradecimiento, con una noche junto a personas que me hacen sentir bien,...
Llega el sábado y celebramos el cumpleaños de mi hermano, tengo una reunión que necesitaba desde hace un mes, cinco minutos con mi clon para hablar pero suficientes para mantener el contacto, una tarde de tetería con Aitor, Vane, Cris y Paola, personitas con las que no comparto tanto tiempo como quisiera pero que siguen ahí a pie de cañón y que tienen detallazos con forma de chuches, una corta noche por el que sigo considerando mi barrio con una sonrisa de una persona chiquitina de gran corazón y con conversaciones que sorprenden en días como los que llevo.
Y un domingo con una abuela incomparable, una tía que actúa en la sombra, un momento de reflexión que necesitaba, una comida divertida con palmadas y juegos de psicólogos... y un final apocalíptico. Cuatro personas dejando el grupo de teatro, dos amigas mías llorando por tener que hacerlo, un grupo roto y descompuesto que intentamos remendar con los añicos de lo que antes había en lo que era un grupo unido. Y una noticia al llegar a casa que hace que los que tengamos que abandonar este grupo de teatro seamos cinco. Y me duele en el alma. Y escribo este texto entre lágrimas por tener que abandonar a lo que realmente es mi grupo de teatro.
Me gustaría que otras fuesen las circunstancias pero no es así.
Seguro que Teatrosa tiene aún muchos éxitos que representar, aunque tenga que ser sin mí.

PINGÜINO

Cómo se nota tanto tiempo sin verte...

SIEMPRE CON LO MISMO

¿Por qué no se le pone remedio a la distancia?
Odio los "nos vemos", "hasta pronto", "espero que nos veamos" y similares cuando son mentira.
Prefiero personas que me den un día, un sitio y una hora concretos. Esas personas son las que realmente se preocupan por verte, por estar un rato contigo. Y si no se puede en el momento propuesto, buscan otro en lugar de decir "bueno, otra vez será" o "pues ya nos vemos cuando podamos".
Estoy harto de poner fechas y horas. Me saturo y me agobio porque yo quiero.
Porque, en realidad, puedo contar con los dedos de una mano (y quisiera equivocarme, pero sé que es así realmente) las personas que me dan un día, un sitio y una hora. El resto se remiten a un "ya te llamaré", "hace mucho que no te veo" y "¿qué es de tu vida?".
Me gustaría que fuesen los demás los que propusiesen. ¿Qué hay de malo en hacer planes para un día del mes que viene? Ya es un momento tangible y reservado para esa persona. ¿De verdad preferís un "ya nos veremos" a un "el día 24 a las 7 en Plaza Castilla"? Lo siento, pero me parece más cierto "el día 24" que el "ya´nos veremos".
Me encantaría decir que no voy a dar más fechas, que van a ser los demás los que me digan cuándo y dónde quedar. Pero también soy sincero y sé que no va a ser así. Ojalá supiese desprenderme con tanta facilidad de la gente.
Nunca aprenderé a olvidar.

NERUDA

Cuando llega la soledad

y tú no estás acostumbrado

se destapan cosas cerradas,

baúles que creías muertos,

frascos que asumen la advertencia

de una invariable calavera,

se abren algunas cerraduras,

se destapan ollas del alma.

Pero no nos gusta saber,

no amamos los descubrimientos

de nuestra vieja identidad,

encontrar al irreductible

que estaba dentro, agazapado,

esperando con un espejo.

Es mucho mejor ir al cine

o conversar con las mujeres

o leer la historia de Egipto,

o estimular la complacencia,

la numismática o la iglesia.

(...)

Y nos pensamos lentamente,

nos rechazamos con fervor,

con paciencia nos desunimos

y nos juntamos otra vez

para seguir siendo los mismos.

Continúo desuniéndome y juntándome para encontrarme constantemente con el mismo idiota de la imborrable sonrisa.