08 enero 2010

CADA VEZ... MÁS

Despertar y verte a mi lado.
Darte la mano y notar cómo la acaricias.
Ver cómo apareces por la puerta con cara de dormido.
Sentir tu abrazo sin razón para tenerlo.
Observar cómo te sientas en el sofá y buscas la forma de ponerte cómodo sin dejar de estar cerca de mí.
Sentirme inseguro con cada palabra que pienso, como nadie más lo consigue.
Descubrir que quiero sonreír sin saber porqué, sólo porque estás a mi lado.
Evitar tu mirada cuando la mantienes demasiado.
Ser incapaz de decir "te quiero" mirándote a la cara.
Correr por el pasillo para escapar de ti.
Sentirme estúpido y saber que me comprendes, que serás paciente.
Besarte e, irremediablemente, tener que cerrar los ojos.
Abrazarte sin tener que mediar palabra y sin tener que explicar la necesidad de ese abrazo.
Dormir con tu aroma en mi almohada.

Incluso, pensar, quizás, contemplar la posibilidad, empezar a ser consciente de que,... Te quiero.

No hay comentarios:

Publicar un comentario