25 abril 2010

HOY SOY CONSCIENTE

¿Por qué me cuesta tanto aceptar que soy feliz?
Cuando me quedo solo, delante del ordenador, siempre se me ocurre alguna razón que confirma que no soy feliz.
¿Por qué no dejo de buscar excusas y disfruto de lo que la vida me pone en mi camino?

Ha sido un fin de semana que me ha hecho muy feliz. Ningún plan fuera de lo normal (bueno, quizá sí) pero con diferentes personas que han conseguido hacerme sonreír.
Un viernes nervioso al comienzo, algo tenso en el medio, más relajado después, completamente cómodo al terminar (por no adelantar acontecimientos, ¿no, Pau?). Un sábado tranquilo en la cima de una montaña, viendo todo Madrid, comiendo y riendo, mirando las nubes en silencio,... y una tarde cambiando experiencias con una (ya) vieja amiga. Y un domingo solitario dedicado al estudio (que ya era hora), pero con una soledad que me incita a pensar. Y no puedo dejar de pensar en lo que he pasado estos días. Y en lo que me viene encima en estas semanas.
Y, con todo esto, tengo que decir que soy feliz. Estoy empezando a cansarme de mí mismo y en mi insistencia por buscar la felicidad completa, que todo vaya bien,... Hoy soy consciente de que ya hace tiempo que empecé a ser feliz. Pero me negaba a verlo.
Mejor tarde que nunca. Hoy soy feliz.
Y, si soy feliz, es gracias a quien me rodea, a quien se empeña en hacerme sonreír.
Si has conseguido hacerme sonreír, gracias.

No hay comentarios:

Publicar un comentario