21 agosto 2009

REFLEXIONES DEL VERANO


Muchas veces, la mayoría, no me doy cuenta de lo que tengo. Prefiero pensar en aquello que me falta, en aquello a lo que aspiro. Tengo mucha suerte de tener a un gran número de personas a mi alrededor. Este verano, he podido darme cuenta de la cantidad de personas que se preocupan por mí. De que Helen no me abandona nunca. De que Aitor está incluso en la distancia, echándome de menos. De que Merche es la única que se ha mantenido a mi lado durante un tiempo. De que Adri coge el teléfono y está más de media hora hablando conmigo sin problema. De que Cristina intenta hacerse un hueco en mi vida porque cree que merece la pena. De que Eva busca un momento para verme aunque yo tarde en contestarla. De que, aunque mi primi no se despegue de su novia, sigue siendo a mi a quien acude si algo va mal. De que Alfonso me sigue llamando para que, a ver si de una puta vez, voy a Ciudad Real a verle. De que Tere siempre consigue sacarme una sonrisa, incluso cuando nadie más lo ha conseguido. De que Juanan cree que me debe mucho sólo por quererle como es e intentar que vea que él es mucho más grande de lo que cree. De que Ana me llama para sólo decirme que tiene ganas de empezar psicología para estar conmigo. De que Cima nunca dice que no, aunque tampoco salga de él llamarme. De que hay mucha gente que te sorprende: Carlos confesándome su miedo a amar, Dani contándome sus debilidades, Ramyi mandándome un mensaje con un “siento no poder hacer nada, anímate y no te ralles”, Xandra con unas buenas noches que te cambian tu forma de ver las cosas, Iria con una sensibilidad que me hace llorar, Mora con sus bromas haciéndome notar que no le importa que sea gay, Yoli que cuanto más la conozco, descubro que somos más similares, Arantxa confiando en mí en pocos días, Ana Punzón cuando te dice llorando que conocerme le ha cambiado la vida, Cris Lozano diciéndome que echa de menos hablar conmigo y que tiene ganas de verme,…
No me puedo quejar, puedo querer más pero no quejarme de lo que tengo. Sólo me tengo que esforzar en que las personas que me rodean estén cómodas conmigo. Las quiero. Ellas, cada una a su manera, me quieren. Hay personas que no he nombrado que también sé que me quieren, que se alegran de haberme conocido. Con ciertas personas tengo intenciones de hacer cosas en el futuro: viajes a albergues, apuntarnos a Teatrosa y hacer un musical (sea Los Miserables u otro, ya me da igual), cantar una canción juntos en María Auxiliadora, ir a las reuniones de los sábados, hacer un interrail, quedar para ir al cine a ver Up, empezar psicología,…
Quiero a la gente que me rodea. A cada uno, como es, con sus pros y sus contras. Pienso que los que me rodean saben que pueden contar conmigo cuando quieran, aunque no sean mis amigos del alma. Soy muy afortunado. Gracias a Dios, a Buda, a Mahoma o a Metalgreymon. Tengo suerte de que haya muchas personas a mi alrededor que se preocupan por mi felicidad. Y no os lo demuestro lo suficiente. Os quiero. A los que he nombrado aquí y a los que no he nombrado (Isa, Mary, Blanca, Luisito, Marta, Nadia,… a vosotros también) A toda persona que haya estado presente en mi vida. Me alegro de que vosotros estéis en mi vida. El tiempo seguirá pasando e iré conociendo a más gente, ni mejor ni peor, sólo diferente. Me encanta conocer gente. Pero espero que sigáis en mi vida. Sé que hay quien se quedará en el camino pero estaré agradecido por lo que hayan aportado a mi vida, siempre me quedará el recuerdo de los buenos momentos que hemos pasado juntos. Gracias por regalarme momentos. Muchas gracias.

No hay comentarios:

Publicar un comentario