14 noviembre 2012

INVISIBLE

Cuando no me ven, soy invisible,
desaparezco.
Y desde ahí, y a veces sin quererlo,
puedo ser pisado, olvidado, humillado.
Ignorado.
Roto en mi esencia.

Y entonces, desde mi cueva,
salvaje hacia fuera y muda hacia dentro,
sólo habito,
levito y evito.
Me evado.
Al menos aquí, soy yo quien elijo.

Dicen que desplazado y refugiado.
Dijo. Que dicen. Que digo. ¿Qué dije?
Que me devuelvan el aire, que asustado,
un día voló y me dio la espalda.
Me dejó desarmado, tal vez desalmado.
Inapetente víctima.
Fraude de mi mismo.

Si por un momento vuelvo a ser mirado,
desde otros y desde mí,
me reclaman dónde fui,
me reprochan por qué me he marchado.

¿Quién se fue? ¿No me echaron?
¿Lo que era? ¿Lo que soy? ¿Lo que querías que fuera?
Sea quien sea, seguiré siendo.
Estaré siendo.

Porque soy, aunque no me mires.
Porque vivo, aunque me aniquiles.
Porque veo, aunque sea invisible.

1 comentario: