Lost in the darkness, hoping for a sign,
Instead there is only silence,
Can’t you hear my screams?
Never stop hoping,
Need to know where you are,
But one thing is for sure,
You’re always in my heart.
I’ll find you somewhere
I’ll keep on trying until my dying day.
I just need to know whatever has happened
The truth will free my soul
Lost in the darkness, try to find your way home,
I want to embrace you,
And never let you go.
Almost hope you’re in heaven,
So no one can hurt your soul,
Living in agony,
Cause I just do not know,
Where you are.
Wherever you are, I won’t stop searching.
Whatever it takes, I need to know.
Más canciones. Porque toda canción que hable de amor, me recuerda a ti. De cómo comienza un amor. De lo que se siente. De dónde se encuentra. But (now) one thing is for sure, you’re always in my heart.
También son útiles porque no encuentro palabras. Para algo han de servir las palabras que otros han escrito antes. Por suerte, no soy el primero que utiliza el gran poder de las palabras. El problema está en que todo lo que pueda escribir puede resultar repetitivo e inútil ya que no sabría cómo expresarlo, no sabría cómo plasmarlo en un papel (o en un Word) Sólo sé que ahora eres el centro de mi vida, que mueves todo lo que me rodea, que eres la razón por la que quiero que pasen las horas, que me encantaría poder estar a tu lado todo el tiempo posible, que estoy redescubriendo un nuevo yo gracias a ti, que me estás haciendo replantearme muchas cosas en mi vida, que me emociono con tus “cosita”, que tengo tantas ganas de empezar esto, de que funcione, de que no sea uno más, sino ese “único”.
Que me estoy atropellando, precipitando, acelerando, ilusionando, inventando, planeando,…pero porque esto que siento, nunca lo había sentido hacia nadie. Y cuando digo nunca, es nunca (quien me conoce, sabe que las palabras “nunca” y “siempre” en mi boca son raras de escuchar). Que me haces volar. Me haces vivir.
Mi razón me obliga a escribir que son demasiados sentimientos en poco tiempo, que no sea tonto y vaya con más calma. Pero es que no quiero hacerlo. Empecé arriesgándome y ahora quiero apostarlo todo a la misma carta. Y eso es lo que estoy haciendo, afortunada o desgraciadamente, pero es lo que estoy haciendo y, de momento, tengo intención de seguir haciendo.
Instead there is only silence,
Can’t you hear my screams?
Never stop hoping,
Need to know where you are,
But one thing is for sure,
You’re always in my heart.
I’ll find you somewhere
I’ll keep on trying until my dying day.
I just need to know whatever has happened
The truth will free my soul
Lost in the darkness, try to find your way home,
I want to embrace you,
And never let you go.
Almost hope you’re in heaven,
So no one can hurt your soul,
Living in agony,
Cause I just do not know,
Where you are.
Wherever you are, I won’t stop searching.
Whatever it takes, I need to know.
Más canciones. Porque toda canción que hable de amor, me recuerda a ti. De cómo comienza un amor. De lo que se siente. De dónde se encuentra. But (now) one thing is for sure, you’re always in my heart.
También son útiles porque no encuentro palabras. Para algo han de servir las palabras que otros han escrito antes. Por suerte, no soy el primero que utiliza el gran poder de las palabras. El problema está en que todo lo que pueda escribir puede resultar repetitivo e inútil ya que no sabría cómo expresarlo, no sabría cómo plasmarlo en un papel (o en un Word) Sólo sé que ahora eres el centro de mi vida, que mueves todo lo que me rodea, que eres la razón por la que quiero que pasen las horas, que me encantaría poder estar a tu lado todo el tiempo posible, que estoy redescubriendo un nuevo yo gracias a ti, que me estás haciendo replantearme muchas cosas en mi vida, que me emociono con tus “cosita”, que tengo tantas ganas de empezar esto, de que funcione, de que no sea uno más, sino ese “único”.
Que me estoy atropellando, precipitando, acelerando, ilusionando, inventando, planeando,…pero porque esto que siento, nunca lo había sentido hacia nadie. Y cuando digo nunca, es nunca (quien me conoce, sabe que las palabras “nunca” y “siempre” en mi boca son raras de escuchar). Que me haces volar. Me haces vivir.
Mi razón me obliga a escribir que son demasiados sentimientos en poco tiempo, que no sea tonto y vaya con más calma. Pero es que no quiero hacerlo. Empecé arriesgándome y ahora quiero apostarlo todo a la misma carta. Y eso es lo que estoy haciendo, afortunada o desgraciadamente, pero es lo que estoy haciendo y, de momento, tengo intención de seguir haciendo.
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