La psicología está completamente infravalorada, y cada día tengo más motivos para afirmarlo. Y, como es algo que me afecta directamente, estoy hasta las narices de tener que defender la posición de esta CIENCIA ante cualquier otra disciplina.
Porque, le guste al populacho o no, la psicología es una ciencia y está considerada como tal. Y es una ciencia con los mismos derechos y deberes que el resto de ciencias teóricamente más "puras".
La biología no sabe dónde establecer el límite entre lo vivo y lo no-vivo, la física no se pone de acuerdo sobre si la materia se compone de partículas o de ondas,...y estas disciplinas son las que estudian la "vida" y la "materia" aunque ni siquiera sepan establecer las bases de las mismas.
La psicología es una ciencia que ha tenido problemas para establecerse como tal debido a la diversidad metodológica que ha efectuado a lo largo de su "corta" historia.
Actualmente, podemos entender la psicología como la ciencia que llega a conocimientos, verdaderos, irreprochables e intachables, acerca de lo psicológico. Admito que la idea de "psicológico" ha sido entendida de, a mi parecer, demasiadas maneras; la conducta, los procesos mentales, el subconsciente, la mente, la conciencia, la bioquímica encefálica,... Pero todo esto podemos resumirlo si afirmamos que la psicología es, como efectivamente es, el ámbito de estudio del Sujeto. Es la ciencia que analiza ontológica, metafísica, etimológica, ética y, lo más importante, científicamente al sujeto. Como en toda ciencia, hay ramas y perspectivas que se contradicen; muchas incógnitas, problemas para afrontar los problemas,... De acuerdo. Pero también hay unas cuantas certezas, muchísimas teorías, millones de investigaciones terminadas, por terminar y por empezar,...
Por eso, defiendo y defenderé que la psicología es una ciencia exactamente igual que cualquier otra.
Ahora, quien diga que la psicología es fácil, que la estudie. Así podrá sorprenderse con la maravillosa propagación unidireccional ortodrómica por refractariedad tras un potencial de acción, o la excitante teoría de la macroevolución de Gould, o la manera de colocar los electrodos en un EEG, o comparar la inferencia inconsciente de Helmholtz con la apercepción de Wundt, o efectuar correctamente un diseño factorial 2X2 con variables intra e intersujeto, o tan fácil como conseguir que un niño de dos años te preste atención para que haga el experimento que a ti te resulta tan interesante pero, en cambio, él ha decidido que es mucho más apasionante contar los poros que tiene en el dorso de la mano izquierda...
Quien quiera criticar, por lo menos, que critique con conocimiento.
Al fin y al cabo, no debería estudiar para el examen de mañana, ¡como es tan fácil!...
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