Y MI DÍA SE VUELVE OTRO, SI LO MEZCLO CON TU MUNDO

"(...) Pero,
Basta una frase, un acierto,
Un encanto como el tuyo,
Y mi día se vuelve otro, si lo mezclo con tu mundo."

Días en los que me siento solo.

Días en los que me cuesta sonreír.

Días en los que quiero salir de casa.

Días en los que la gente está muy ocupada.

Días en los que me harto de todo y de todos.

Días en los que lloro encerrado en la habitación.

Días en los que hablo con la gente sin poder verla.

Días en los que vuelvo a mi hermetismo de antaño.

Aunque estudie, también hablo con bastante gente por el tuenti o por el messenger.

De que si necesitan ayuda con Neurociencia les echo un cable, de que si tienen unos apuntes decentes de Colom para fotocopiarlos, de que si nochevieja ha estado bien, de que están con mil cosas en la cabeza y no se concentran para estudiar,...

Pero sólo dos personas han sido capaces de hacerme sonreír estos días.

A pesar de mi hermetismo y que nadie sepa lo que pienso y siento, ellos han conseguido hacerme olvidar lo que me preocupa.

Una de esas personas es Aitor, que ya se ha convertido en una pieza clave de mi vida, que consigue hacer sonreír a su "buscador de sonrisas", que me hace sentir importante aunque no le vea, que me manda mensajes en el momento oportuno con un sexto sentido que no llego a entender, que se levanta a las ocho de la mañana para desayunar conmigo aunque le joda (porque sé que te jode madrugar), que es mi amigo y me lo demuestra constantemente sin tener que pedírselo.

La otra es una persona que he conocido hace poco, con la que tengo unas vivencias contadas, a la que ni siquiera he llamado nunca por teléfono. Ella es Alma. No sé cómo, estos días está consiguiendo que olvide las contrariedades que han ido surgiendo, sin saber nada, sin yo decirle nada,...

Sólo puedo daros las gracias. Sé que hay otras personas por ahí, que no las he dejado entrar, que están demasiado ocupadas y no encuentran un hueco. Son fechas de estar ocupado. Lo entiendo y para nada lo reprocho. Yo también lo estoy.

Pero, desde que ha empezado el año, ha sido Aitor quien ha acudido a mi llamada, el único que no me ha dicho que no.

Y Alma la única capaz de hacerme sonreír con unas palabras plasmadas en el ordenador. Con tu vida en mi día...

"(...)Pero,

Basta una frase, un acierto,

Un encanto como el tuyo,

Y mi día se vuelve otro, si lo mezclo con tu mundo."

Gracias. Sólo gracias.

Esta noche la compartiré con vosotros.

Y sé que podré ser feliz durante unas horas.