23 noviembre 2009

MARTA


Es reconfortante descubrir que estoy empezando a redescubrir.
Antes del verano, en el instituto, estaba con alguien que no valoraba suficiente, con quien hablaba sin llegar más allá de las barreras que suelo poner, sin llegar al corazón. De todas maneras, antes del verano, pocas personas habían traspasado esa barrera. Y, pensando en como soy ahora y en lo que, poco a poco, voy aceptando y voy enseñando de mí mismo, puedo decir que, antes del verano, nadie había llegado a atravesar esa barrera.
Estoy redescubriendo una Marta que me encanta. Una Marta que no es tan fría como creía, que quiere sentir, que quiere luchar por encontrar su sitio en el mundo. Es ahora, cuando nos hemos separado y cada uno estudia su carrera, cuando estoy afianzando una relación que ya era cercana. Y, después de este fin de semana, más aún. Ella no se da cuenta de lo que hace, no lo valora, piensa que todo el mundo haría lo mismo…pero no es así. Piensa que no tengo nada que agradecerla. Ella es Marta. Una de las pocas personas que ahora he permitido que traspasen esa dichosa barrera.
Eres una de las pocas personas con las que me atrevo a hablar de lo que sea. Nos compenetramos sin problemas. Podemos estar riéndonos de cualquier estupidez, hablando de temas medianamente serios, de sentimientos, hacer debates de arte, contarnos anécdotas o, lo más difícil, estar en silencio sin sentirnos incómodos. Siento que puedo hacer contigo cualquier cosa. Que puedo ser yo sin tener que ponerme máscaras o disfraces. Que eres aún más impresionante de lo que pensaba. Y que es una suerte poder contar contigo.
Me resulta chocante que nos conozcamos desde los tres años (bueno, tú tenías dos…) y que este siendo ahora cuando empiezo a ser consciente de quien eres, de lo que estás intentando llegar a ser y, estoy seguro, conseguirás.
Espero que sigas durante mucho tiempo en mi vida.
De verdad, puedo decir que “te quiero” sin las dudas que suelen acompañar a esas palabras.
Te quiero.

1 comentario:

  1. Aaaaaaaaais ^^, que sorpresón ha sido leer esto pequeño.

    Supongo que ahora ha llegado nuestro momento, el de conocernos sin prisas, sin ataduras, intentando ser tal y como somos y disfrutando esta amistad tan especial. Esperemos que se haga enorme y dure muchísimo tiempo =)

    Gracias por hacerme tan feliz con estos pequeños (en realidad, gigantes) detalles, por comprenderme y por no juzgarme.

    Te quiero.

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