29 noviembre 2011

SUERTE

Me siento afortunado.
Tengo un cuerpo, tengo pies, tengo orejas, tengo cerebro, tengo manos, tengo ojos, tengo piernas, tengo nariz, tengo espalda, tengo culo, tengo pelo,...
Tengo casa, tengo nombre, tengo algo de dinero, tengo agua potable en un grifo, tengo electricidad, tengo comida, tengo una nevera para meter esa comida, tengo libros, tengo un ordenador, tengo la posibilidad de estudiar una carrera,...
Tengo amigos, tengo familia, tengo gente que me rodea y me aprecia a su manera, tengo unos chavales en el centro juvenil a los que querer y a los que educar, tengo nuevas caras en el curso de coordinador o en el grupo de teatro, tengo personas ejemplares para mí que me animan a seguir adelante y que me demuestran que merece la pena esto por lo que lucho,...
Tengo ganas, tengo ilusión, tengo sonrisas, tengo sentimientos, tengo pensamientos, tengo recuerdos, tengo vivencias, tengo risas, tengo futuro, tengo toda una vida por delante,...
Y, fuera de la odiosa posesividad que puedan implicar todos estos "tengo"... ¿me voy a centrar en lo que no tengo?
Las cosas que posees... acabarán poseyéndote. Dejemos de ser tan materialistas y luchemos por ser más sentimentalistas; que merece la pena, es más barato y está al alcance de todos... ¡Sólo hay que proponérselo!

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