¿Orgulloso de qué?
¿De crear una especie de espectáculo por las calles de Madrid en el que sólo se fomenta la promiscuidad y la superficialidad?
Eso es. Alimentemos el estereotipo del gay promiscuo, superficial y loca al que empieza a acostumbrarse la sociedad. Consigamos que continuen mirándonos como bichos raros por la única razón de que, tal vez, nos comportamos como tales.
¿Dónde se queda en esta "fiesta" la demostración de que dos hombres pueden amarse de la misma forma en que lo hace una pareja convencional?
Queremos que nos respeten, que nos traten como personas normales, que no nos discriminen por nuestra orientación sexual.
Puedo estar orgulloso de ser homosexual, pero no creo que ésta sea la forma de demostrarlo.
Quizá sea un gay homófobo pero si pretendo enamorarme de alguien con esos valores, puedo dejar de creer en el amor.
Totalmente de acuerdo Jose, gran reflexión.
ResponderEliminaramén y olé lo bien que expresas lo que tenías dentro.
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