03 febrero 2011

DOLOR

Tengo la impresión de que evitamos el dolor y lo mandamos lo más lejos posible.
En lugar de enfrentarnos a lo que nos duele, preferimos retirarlo a un lado y seguir viviendo ignorando esa llaga que tenemos.
Si alguien enferma, va al hospital y allí queda convaleciente hasta que se recupera por completo.
Cuando alguien fallece, se le traslada al tanatorio y allí, alejados de la sociedad, se puede llorar a ese ser querido.
África, Sudamérica, las guerras de Europa del Este, Asia,... todo ese dolor pilla muy lejos. Es demasiado grande para que podamos hacer nada al respecto.
Incluso "tonterías" como terminar una relación o enfadarse con un amigo, hace que nos alejemos de esa persona, incluso que la evitemos para no tener que sufrir una situación incómoda.
Y es que quizá sea eso. Que el dolor es incómodo.
Quizá el único dolor que nos preocupe sea el personal. Ya sea físico o psicológico, las cosas que nos afectan directamente son las que más nos duelen. Y eso es lógico, pero no puedo evitar que me haga reflexionar.
Yo soy el primero que evita el dolor. Me cuesta demostrar que las cosas me duelen; prefiero mostrarme como ese imbécil de la eterna sonrisa al que nada le afecta y al que todo le parece de color de rosa. Pero, últimamente y cada vez más, empiezo a expresar lo que me molesta, lo que hace que mi vida sea algo menos rosa.
El dolor es algo presente en la actualidad. Lo tienes de todos los tamaños, formas y colores posibles. Pero ignorándolo no se va a solucionar.

Hay quien procura mover el mundo e intenta arreglar grandes dolores. Pero también hay gente que, a pequeña escala, intenta mitigar los dolores más cercanos o, por lo menos, procura hacerlos más llevaderos. Voluntarios, misioneros, amigos que escuchan,... Muchas personas intentan paliar el dolor que encuentran a su alrededor.
El dolor es inevitable.
Pero el sufrimiento es opcional.

2 comentarios:

  1. Buenas reflexiones, si supiesemos que simplemente mitigando el que tenemos alrededor de cada uno, la cosa cambiaría sustancialmente...todo sería distinto..en fin..esperanza es tenerlo en cuenta, al menos queda eso.
    Pd:me quedo con las 2 últimas frases, tan evidentes como necesarias de aplicar. =)

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  2. La verdad es que yo me siento igual casi todo el tiempo, me he pasado la vida evitando mis problemas por el miedo al dolor que me producirían al enfrentarlos, actualmente me he tenido que chocar contra algunos de ellos, en realidad lo considero una eleccion del subconsciente, mi vida llevaba estancada mucho tiempo y por lo que parece yo no podía mas con eso. Al día de hoy esos problemas parecen estar resolviendose, provocandome gran dolor, pero tambien permitiendome continuar, proseguir con mi vida. Y eso es algo que se tiene que aprender tarde o temprano.

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