26 agosto 2010

RAYADA VERANIEGA

Debe ser que me gusta sufrir o algo así.
Había decidido no volver a escribir sobre el asunto. Dejarlo zanjado y bien zanjado. Punto final.
Pero no. Sigo siendo el mismo gilipollas al que parece que le gusta rebozarse en su pasado.
Ahora soy feliz. Ahora tengo gente que me aprecia, que me quiere. Pero, aún así, no puedo evitar echar la vista atrás y ver que todo era diferente. Ni mejor ni peor, sólo diferente. Incluso me atrevería a decir que era algo peor; no había llegado al grado de aceptación de mí mismo al que he llegado ahora. Sin embargo, sigo releyendo textos, sigo abriendo antiguas cartas entregadas en mano, viendo fotos,... Y me sigue jodiendo haber roto mi relación con esas personas que ya forman parte de la sombra del pasado (quiera o no)
Sigo recordando a las Beas, a Laura, a Mary, a Helen, a Miguel, ... Todos tuvieron su momento. Todos fueron una parte importante de mi vida que, por una u otra razón, ya no están presentes cada día. Quizá sí en mi cabeza, pero no les veo. No puedo llamarles y preguntarles cómo les va. No sé que es de su vida. Si son felices o no. Si necesitan ayuda. Si aún me recuerdan...
No quiero culpables. No me parece que lleve a ninguna parte buscar culpables en el asunto, no creo que sea productivo, ni que ayude a arreglar las cosas.
Bea: "Sólo ver tu sonrisa, hace que me sienta más tranquila. No sé cómo. No sé por qué. Pero sé que, a tu lado, soy feliz"
Laura: "Piensa en mí cada vez que en tu mente aparezca el mar, y recuerda que con cada ola que acaricie tus sentidos, será mi alma la que te bese y abrace, pues siempre estoy contigo."
Mary: "Tú fuiste el único que creyó en mí tras todas mis mentiras, aún sabiendo que eran mentiras. Sólo con eso ya me demostraste que tenía que luchar por ti."
Helen: "Eres un pequeño ángel que llegó a la tierra. Gracias por ti... por todo. Por ser como eres y ayudarme a ser como soy ahora."
Miguel: "Deseo estar contigo, llorar contigo, reir contigo, pasar mi vida contigo..."
Cada uno de un modo distinto, antes o después, fueron importantes. Y ya no están.
En realidad, la pregunta importante sería: ¿querría que estuvieran ahora en mi vida? ¿Merece la pena remover el pasado por un intento de amistad? ¿Quiero intentar aliviar los resquemores provocados por ambas partes y ver qué pasa después?
Chuck Palahniuk escribió en Nana que "no importa lo mucho que quieras a alguien, siempre quieres que las cosas se hagan a tu modo." Y, por mucho que joda, es verdad. Necesitamos certezas para saber a qué atenernos con cada persona. Necesitamos saber que nos quieren, o que no nos quieren, si nos valoran, si estarían ahí en determinado momento.
Debe ser que el verano y la soledad me hacen pensar demasiado.
La distancia de la gente que ahora está debe ser lo que me haga pensar en la que ya no está.
Pero, ¿es eso malo?
Tal vez uno no vaya al infierno por las cosas que hace. Tal vez se va al infierno por lo que no se hace, lo que no se termina. Pero, la pregunta adecuada aquí sería: ¿Y cuándo y cómo coño se terminan las cosas?

3 comentarios:

  1. Pensar en comienzos o en finales, solo puede llevarte a ver el camino, pero cuando empiezas a cuestionarte el pasado y su relación con el futuro estás dejando de vivir tu presente.
    Recuérdalo, aunque sea solo una opinión.
    Cuidate =)

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  2. Vaya, Tarzán. Me he metido aquí, sin saber qué iba a encontrar, pero de alguna forma sabía que me iba a gustar lo que viera. Te lo pongo en esta entrada, porque es la última que he podido ver.
    Espero que sepas que eres alguien grande. Enorme, más que grande. Que como todo el mundo, comete errores, que luego quiere saber qué consecuencias tiene. Pero eso es una nimiedad.
    Piensa en ti mismo. En lo especial, y genial que eres. En que cada momento que se vive a tu lado adquiere una chispa y un color inolvidables. Y que esas personas que estuvieron a tu lado en tantos y tantos momentos no sentirán ningún tipo de resquemor, siquiera apatía hacia ti.
    Porque tu estela de color está impregnada en cada alma que ocupaste.
    La gente que fue tuya, y ha quedado atrás, ahora es mejor, ya no pueden odiar.
    Un besazo enorme precioso. Y... no te comas el coco, que todo, y todos pasan. Aunque nos parezca lo definitivo nunca lo es.

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  3. No es malo. Es humano dejar atrás las cosas.

    Deja de rayarte ya y vive lo que tienes, que siempre vives idealizando lo que no!

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